domingo, 13 de noviembre de 2011

De lo que voy a extrañar

Tus ojos claros.
Tus manos enormes.
Reirnos sin parar.


Tu irremediable tendencia al drama,
las discusiones, la política.


Quedarnos tirados en la cama por horas,
caminar a cualquier lado
mano con mano.


Que el tiempo no sea ya tiempo,
que dejemos de contarlo.


La cercanía. La piel.
Las cosquillas, las caricias,
las palabras de amor.


(el beso de desayuno!)


Tus pendejadas, tus celos ficticios,
que el corazón se acelere
cuando llego a tu casa.
No tener ganas de irme de tu casa.


Cocinarnos la comida,
mientras aguantás estoicamente
la canción de Lisandro
que tanto detestas.


Encontrarte en todas las cosas,
llamarte sin motivo premeditado.
Los tequieros y teamos en secreto.


Las risas, otra vez.
Las infinitas risas.-


Dibujarte las facciones despacito,
recrearte en la mente.
Que me veas linda
que me mires a los ojos


Extrañar, que se reinventa, en cada recuerdo.


Extrañar, del verbo no te vayas